En la primera visita, realizaremos un estudio nutricional. Hablaremos sobre la historia clínica, analíticas, hábitos, actividad física, etc.
Recogeremos la información necesaria para poder escoger el plan nutricional que mejor se adapte a nuestro objetivo. Posteriormente, pasaremos a hablar de la alimentación actual y de como podemos
mejorarla.
De este modo y, teniendo en cuenta nuestras necesidades y preferencias, marcaremos los objetivos a alcanzar.